20 Aug
20Aug

Podría tomarle mil fotos a la felicidad y nunca me cansaría.

Son aquellos momentos  que nos regresan a la infancia

A los que solíamos ser menos complicados.


Pues  solo me he soltado a la dicha

De vivir la bendición,

De poder sentir correr al agua bajo mis pies

De recorrer las arenas blancas

Y contemplar las aguas de color turquesa.


Jugando con las olas

Que se rompen en mi cara

Sonriente de la experiencia,

Esperando la siguiente

Para saltar sobre ellas.


Respirando esa libertad que ya no quiere pasar desapercibida

Pues sin darte cuenta has despedido a la madurez,

Inventando nuestros propios juegos

Y no hacemos más que reír y disfrutar

Abriendo los ojos a la belleza que es la vida.


Mientras el sol se esconde en el horizonte

Y se mira en el espejo del mar

Con reluciente resplandor de colores de oro

Seguidos de rojo.


ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO